domingo, 31 de octubre de 2010
Estados
Pero lo que en realidad veías
era mi perpetua transformación.
Pensabas que un alejarse frío e inmóvil
traía el aire hasta tus contenidas lágrimas.
era mi perpetua transformación.
Pensabas que un alejarse frío e inmóvil
traía el aire hasta tus contenidas lágrimas.
Evolución
Si todos los demás murieran,
comenzaría una nueva psicología distinta.
Si hoy despertara, mi primer recuerdo
no debería traerme el mismo mundo.
O es que ya te amo sin haberte conocido.
comenzaría una nueva psicología distinta.
Si hoy despertara, mi primer recuerdo
no debería traerme el mismo mundo.
O es que ya te amo sin haberte conocido.
Ojo
Un rayo de luz escribió su renglón sorteando
quién sabe cuántos planetas, ventanas, edificios;
como si quisiera ofrecer un secreto de estado.
Luego se desvaneció. Sólo quedaron sus interrogantes.
quién sabe cuántos planetas, ventanas, edificios;
como si quisiera ofrecer un secreto de estado.
Luego se desvaneció. Sólo quedaron sus interrogantes.
sábado, 30 de octubre de 2010
Estados
Dibujaba celdas, paredes y prisiones
para las fibras, moléculas, los átomos.
Luego supe que eran letras
y soportaban científicos discursos.
para las fibras, moléculas, los átomos.
Luego supe que eran letras
y soportaban científicos discursos.
Una historia de amor
Una pareja dormía tras varios ejercicios de fantasía. Las sábanas reposaban al latido de sus sueños. Entre los hilos, apasionados ácaros reconfortaban su olvido con las novedades del menú. Sus mal llamados estómagos trituraban lo que quedó de la piel y de los besos. Elegantes cadenas, ácidos y encimas rompían y enlazaban de carbonatadas proteínas. Ondas de energía quedaban enredadas, sin poder ser calor, entre dos átomos. Vacíos insondables. Misterio.
viernes, 29 de octubre de 2010
Y el milagro de los 33
Esta boca y su empeño
por estar tapada
deja salir, sin embargo,
algunas palabras.
por estar tapada
deja salir, sin embargo,
algunas palabras.
(Sábado, 16 de Octubre, noche)
jueves, 28 de octubre de 2010
Posibilidad de predicción
(Signing in the rain)
La torpeza de mis intenciones
sólo es un síntoma de los viajes
entre mis palabras. Mientras te enseñaba
a construir molinos, presas, canales, puentes,
como el paisaje urbano de mis símbolos,
tú considerabas su sencillo paseo meteorológico.
La torpeza de mis intenciones
sólo es un síntoma de los viajes
entre mis palabras. Mientras te enseñaba
a construir molinos, presas, canales, puentes,
como el paisaje urbano de mis símbolos,
tú considerabas su sencillo paseo meteorológico.
miércoles, 27 de octubre de 2010
martes, 26 de octubre de 2010
.....Carecía totalmente de sentimientos. Jamás nadie pudo intuirle un atisbo de duda, de enfado, de culpa. Carecía de expresión, era imposible encontrar gestos o ademanes que le definieran.
.....No tenía canas, ni arrugas, ninguna pequeña deformidad. De hecho, no tenía nariz, no tenía hombros, ni rostro.
.....Ni alma, ni nombre, ni sombra.
.....No existía.
.....No tenía canas, ni arrugas, ninguna pequeña deformidad. De hecho, no tenía nariz, no tenía hombros, ni rostro.
.....Ni alma, ni nombre, ni sombra.
.....No existía.
lunes, 25 de octubre de 2010
III
.....Los dos hermanos más jóvenes prepararon el desayuno. Tenían hambre no de leche ni requesón, miel, dulce de membrillo. Querían saber. Especialmente Nuria, que se acababa de levantar. Probablemente habría escuchado despierta todo el trajín de la madrugada; pero no se había atrevido a salir. Los dos trabajaban en silencio, repitiendo por primera vez lo que hasta ahora habían sido movimientos rituales de cada mañana.
.....Seguían la indicaciones de su madre, preocupada por que un buen desayuno reconfortara cualquier fatiga. Nada era más acogedor y hospitalario que una mesa bien alegre en la mañana. Más reconfortante que el sueño. Y Tomás, mientras colocaba cuencos, cuchillos en la mesa, observaba que sí, que el pronto despertar de los huéspedes, desplomados en los sillones, contentos al soniquete de los tarros, confirmaba esta teoría. Sonreían al oler la comida, y al ver el fino cuerpo de Nuria, con su pequeña melena bien peinada, cortando rebanadas de pan.
.....A través de la ventana veían a su padre y a Evans en el patio, hablando aún con uno de los hombres. No habían dormido nada, y parecían ajenos incluso a la posibilidad de que existiera la idea misma de desayuno. Tomás, Nuria, probablemente también la madre ausente, querrían saber de qué estaban hablando; pero no se atrevían a decir nada. El mismo Evans callaba allí con atención. Y durante un buen rato, la mesa quedó puesta, los hombres despiertos y expectantes, los muchachos nerviosos, y nadie se atrevía a decir nada.
.....Apareció por fin la madre, bien arreglada, después de toda esas horas de trabajo. Compuso una expresión tierna y jovial. El convaleciente parecía dormir de forma estable. Invitó a todos a comer. Llamó en voz alta a su marido. Era admirable su arte para construir un hogar. En un momento, las tribulaciones parecían lejanas (sólo en las mentes). Como si no fuera un milagro esa mañana tranquila, todos estaban a la mesa, y parecían conocerse desde hacía tiempo.
.....Nuria y Tomás mantenían los ojos abiertos. Sólo querían saber. Les gustaría reivindicar una posición similar a la de Evans; pero su ignorancia les derrotaba. Porque ellos no podían entender lo que los hombres sentían al mirarlos: el recuerdo de su propia infancia, de sus propios hogares, de sus hijos y todo lo que habían dejado atrás. Lo inocente y amado que habría de vivir la violencia de estos días sin ellos. Evans, Nuria y Tomás no sonreían.
.....Seguían la indicaciones de su madre, preocupada por que un buen desayuno reconfortara cualquier fatiga. Nada era más acogedor y hospitalario que una mesa bien alegre en la mañana. Más reconfortante que el sueño. Y Tomás, mientras colocaba cuencos, cuchillos en la mesa, observaba que sí, que el pronto despertar de los huéspedes, desplomados en los sillones, contentos al soniquete de los tarros, confirmaba esta teoría. Sonreían al oler la comida, y al ver el fino cuerpo de Nuria, con su pequeña melena bien peinada, cortando rebanadas de pan.
.....A través de la ventana veían a su padre y a Evans en el patio, hablando aún con uno de los hombres. No habían dormido nada, y parecían ajenos incluso a la posibilidad de que existiera la idea misma de desayuno. Tomás, Nuria, probablemente también la madre ausente, querrían saber de qué estaban hablando; pero no se atrevían a decir nada. El mismo Evans callaba allí con atención. Y durante un buen rato, la mesa quedó puesta, los hombres despiertos y expectantes, los muchachos nerviosos, y nadie se atrevía a decir nada.
.....Apareció por fin la madre, bien arreglada, después de toda esas horas de trabajo. Compuso una expresión tierna y jovial. El convaleciente parecía dormir de forma estable. Invitó a todos a comer. Llamó en voz alta a su marido. Era admirable su arte para construir un hogar. En un momento, las tribulaciones parecían lejanas (sólo en las mentes). Como si no fuera un milagro esa mañana tranquila, todos estaban a la mesa, y parecían conocerse desde hacía tiempo.
.....Nuria y Tomás mantenían los ojos abiertos. Sólo querían saber. Les gustaría reivindicar una posición similar a la de Evans; pero su ignorancia les derrotaba. Porque ellos no podían entender lo que los hombres sentían al mirarlos: el recuerdo de su propia infancia, de sus propios hogares, de sus hijos y todo lo que habían dejado atrás. Lo inocente y amado que habría de vivir la violencia de estos días sin ellos. Evans, Nuria y Tomás no sonreían.
domingo, 24 de octubre de 2010
Derrota
Por culpa de mi error, otros tomaron
la decisión correcta. ¿Por qué, entonces,
me duele tanto equivocarme siempre?
la decisión correcta. ¿Por qué, entonces,
me duele tanto equivocarme siempre?
sábado, 23 de octubre de 2010
Futuro
Mientras otros investigan,
entre lo que ves y lo que sueñas
media un día que ya está perdido
en la memoria.
entre lo que ves y lo que sueñas
media un día que ya está perdido
en la memoria.
No sé de qué
He estado hablando con los
grandes y pequeños personajes de la Cultura.
Pensaba que la conversación era más importante
que ellos mismos. Ahora no sé qué pensar.
Y aquí me tienes, hablando contigo.
grandes y pequeños personajes de la Cultura.
Pensaba que la conversación era más importante
que ellos mismos. Ahora no sé qué pensar.
Y aquí me tienes, hablando contigo.
Inspiración - Expiración
Inspira... expira.
Inspira... expira.
Y lo más importante parecen
ser los puntos
(suspensivos)
Inspira... expira.
Y lo más importante parecen
ser los puntos
(suspensivos)
viernes, 22 de octubre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
Creo; pero no sé
Pienso que un razonamiento verdadero
ha de ser tan errático que
carezca de sentido refutarlo.
Pero no sé si hacer de esto una fe.
ha de ser tan errático que
carezca de sentido refutarlo.
Pero no sé si hacer de esto una fe.
Sin negocios
Amabas el mundo desde una perspectiva.
Yo amaba el mundo desde otra.
A esos pedazos que se entrecruzaban
algunos sí supieron llamar nuestro amor.
Yo amaba el mundo desde otra.
A esos pedazos que se entrecruzaban
algunos sí supieron llamar nuestro amor.
miércoles, 20 de octubre de 2010
Ignorancia
Perforado por tu voz,
el silencio fue cosiendo hasta que
el tiempo te hizo brotar
en mi tejido.
el silencio fue cosiendo hasta que
el tiempo te hizo brotar
en mi tejido.
martes, 19 de octubre de 2010
Me abriste los ojos
Tuvimos una cita singular.
con qué cuidado preparaste
una sensual cena de oxígeno.
con qué cuidado preparaste
una sensual cena de oxígeno.
lunes, 18 de octubre de 2010
II
.....Quienes han vivido una madrugada de urgencia, tensión y movimiento saben, si alguien diera lugar a que se planteara, que no dista mucho de un sueño. Incluso justo después es muy difícil recordar el sentido de tantos movimientos, de tantas tareas apresuradas; y las acciones quedan atragantadas por pensamientos y respiraciones turbulentas, sin saber muy bien sus derroteros. Es luego, en la tensa espera, en los minutos y minutos impotentes, cuando todo el poso de esa infusión removida se confunde con el verdadero vapor de una taza entre las manos.
.....Con el paciente queda postergado, los que antes revolucionaban el mundo a su alrededor empiezan a mirarse, la realidad vuelve con su madrugada, con su cansancio y con su pátina de sueño. ¡Qué reales son entonces! ¿Cuál habrá sido la verdadera historia de mi padre? ¿Cuánto de esto estará viviendo mi hermano igual que yo? ¿Quiénes son estos desconocidos, cuál es su carácter, cómo es posible su presencia en este lugar que hasta tan poco había sido nuestro?
.....Durante las horas que restaban hasta el amanecer, los huéspedes se alternaron caóticamente, tropezaban, para contar su historia. Oírlos era como no estar allí, sino delante de las páginas, que uno quisiera volver y releer en busca de los incómodos escamoteos del narrador. No. Era difícil sentirse satisfecho, pero era necesario reconocer que ellos mismos no sabían muy bien lo que decían o lo que callaban. Estaban agotados. Eran fantasmas del deber y del miedo. Eran como sus cuerpos: no estaban allí.
.....Encerrado en la habitación contigua, el hombre herido, su crisis, su historia, su batalla en letras de tinieblas.
.....Con el paciente queda postergado, los que antes revolucionaban el mundo a su alrededor empiezan a mirarse, la realidad vuelve con su madrugada, con su cansancio y con su pátina de sueño. ¡Qué reales son entonces! ¿Cuál habrá sido la verdadera historia de mi padre? ¿Cuánto de esto estará viviendo mi hermano igual que yo? ¿Quiénes son estos desconocidos, cuál es su carácter, cómo es posible su presencia en este lugar que hasta tan poco había sido nuestro?
.....Durante las horas que restaban hasta el amanecer, los huéspedes se alternaron caóticamente, tropezaban, para contar su historia. Oírlos era como no estar allí, sino delante de las páginas, que uno quisiera volver y releer en busca de los incómodos escamoteos del narrador. No. Era difícil sentirse satisfecho, pero era necesario reconocer que ellos mismos no sabían muy bien lo que decían o lo que callaban. Estaban agotados. Eran fantasmas del deber y del miedo. Eran como sus cuerpos: no estaban allí.
.....Encerrado en la habitación contigua, el hombre herido, su crisis, su historia, su batalla en letras de tinieblas.
domingo, 17 de octubre de 2010
Me vale cualquier palabra
Y si cambiara precio por perro
mi historia cambiaría. Sería otro.
Contando más de mí que el personaje
en el que me había empeñado.
mi historia cambiaría. Sería otro.
Contando más de mí que el personaje
en el que me había empeñado.
sábado, 16 de octubre de 2010
O ilógica
Si una vez despierto no hay sueños intrascendentes,
una vez nacido me serviría cualquier cosa
y creería como un niño que su lógica
es real-mente-interesante.
una vez nacido me serviría cualquier cosa
y creería como un niño que su lógica
es real-mente-interesante.
viernes, 15 de octubre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
Sentimifnto
Si estoy aquí, ¿dónde es
aquí? Si es que conservas las medidas,
canciones, objetos, dimensiones que me tienen
sujeto.
aquí? Si es que conservas las medidas,
canciones, objetos, dimensiones que me tienen
sujeto.
miércoles, 13 de octubre de 2010
martes, 12 de octubre de 2010
Delirios en potencia
El engranaje cruel de este sistema económico,
el apasionado avance de las tecnologías,
incluso las sangrientas previsiones de futuro,
buscaban tal vez en su inconsciente
que yo entendiera hoy esas voces antiguas.
Y si esos objetos no tienen inconsciente,
¡qué hermoso conocer sin enredarme en el
misterio!
el apasionado avance de las tecnologías,
incluso las sangrientas previsiones de futuro,
buscaban tal vez en su inconsciente
que yo entendiera hoy esas voces antiguas.
Y si esos objetos no tienen inconsciente,
¡qué hermoso conocer sin enredarme en el
misterio!
lunes, 11 de octubre de 2010
I
.....Un muchacho mira por la ventana; no es difícil imaginar qué pensamientos lanza al moverse de la noche. El patio de entrada era animado inútilmente por algún gato, o cualquier otro animal aún más despreciable. Hojas y ramas querían saltar más allá del muro. El suave viento traía historias de otros lados, cercanos a pesar de la oscuridad. Las nubes, curvas grises sobre un cielo de mitos, se negaban a desaparecer; insinuaban otras ciencias. Sólo los propios muros de la casa le eran invisibles.
.....También en su inquieto corazón, unos tonos secos y agotados golpearon desde la puerta del muro. Silencio. ¿Eso también habría sido un engaño? Los sonidos pueden ser sombras, pensó. Pero no, dos golpes más, lentos, desesperados, confirmaron la alucinación. Como respuesta, atravesó incómodo el patio el cuerpo a medio vestir de su padre. La vieja, gruesa y áspera bata barría sus pasos a pesar de los torpes aspavientos por recuperar la manga arrastrada. Una vez más, el sonido generacional del portalón al abrirse.
.....Murmullo ininteligible.
.....Tras la figura del padre entran cinco cuerpos grandes, apretados, cargados con bultos y mochilas. Entre todos parecían un monstruo sacado de un sueño de terror. Abigarrados y de pasos o tropiezos. Su enorme silueta se deformaba sin descomponerse como un buey en ebullición. Tardó en darse cuenta de que en realidad portaban a otro cuerpo, un hombre herido, roto y aplomado, que arrastraba los pies como antes la manga de la bata. Justo cuando pasaron por debajo de la ventana pudo ver el brillo metálico de la noche en sus ropas empapadas en sangre. El olor llegó después.
.....–¡Despierta!
.....El muchacho se había acercado a la cama de su hermano y lo zarandeaba con cuidado. Temía que un brazo enfadado y somnoliento le sacudiera como respuesta. De hecho, un rictus de hermano molesto se apoderaba del rostro de Evans mientras se incorporaba. Evitando su reacción, se alejó y encendió la luz.
.....–¿Pero qué haces? ¡Apaga eso!
.....–Algo está pasando, Evans.
.....El gesto de hermano enfadado se hacía más patente que el sueño ya; pero se vio interrumpido por el ajetreo del piso inferior. Sí. Algo estaba pasando. Al reconocer una nueva expresión de extrañeza y temor en el hermano, al verlo recomponerse en sus ropas y salir a medio vestirse, arrastrando las mangas tras la puerta... una emoción nueva recorrió el pecho del muchacho.
.....También en su inquieto corazón, unos tonos secos y agotados golpearon desde la puerta del muro. Silencio. ¿Eso también habría sido un engaño? Los sonidos pueden ser sombras, pensó. Pero no, dos golpes más, lentos, desesperados, confirmaron la alucinación. Como respuesta, atravesó incómodo el patio el cuerpo a medio vestir de su padre. La vieja, gruesa y áspera bata barría sus pasos a pesar de los torpes aspavientos por recuperar la manga arrastrada. Una vez más, el sonido generacional del portalón al abrirse.
.....Murmullo ininteligible.
.....Tras la figura del padre entran cinco cuerpos grandes, apretados, cargados con bultos y mochilas. Entre todos parecían un monstruo sacado de un sueño de terror. Abigarrados y de pasos o tropiezos. Su enorme silueta se deformaba sin descomponerse como un buey en ebullición. Tardó en darse cuenta de que en realidad portaban a otro cuerpo, un hombre herido, roto y aplomado, que arrastraba los pies como antes la manga de la bata. Justo cuando pasaron por debajo de la ventana pudo ver el brillo metálico de la noche en sus ropas empapadas en sangre. El olor llegó después.
.....–¡Despierta!
.....El muchacho se había acercado a la cama de su hermano y lo zarandeaba con cuidado. Temía que un brazo enfadado y somnoliento le sacudiera como respuesta. De hecho, un rictus de hermano molesto se apoderaba del rostro de Evans mientras se incorporaba. Evitando su reacción, se alejó y encendió la luz.
.....–¿Pero qué haces? ¡Apaga eso!
.....–Algo está pasando, Evans.
.....El gesto de hermano enfadado se hacía más patente que el sueño ya; pero se vio interrumpido por el ajetreo del piso inferior. Sí. Algo estaba pasando. Al reconocer una nueva expresión de extrañeza y temor en el hermano, al verlo recomponerse en sus ropas y salir a medio vestirse, arrastrando las mangas tras la puerta... una emoción nueva recorrió el pecho del muchacho.
domingo, 10 de octubre de 2010
Deuda y asistencia
Y no ves escaparse en cada letra
los tópicos, las insistencias literarias,
como un reloj de arena que a las claras
llevara a otra y otra instancia
la resistencia y realidades de tu mundo?
los tópicos, las insistencias literarias,
como un reloj de arena que a las claras
llevara a otra y otra instancia
la resistencia y realidades de tu mundo?
Herencia, gasto y legado
Nunca he sido otra cosa,
sin embargo, antes era lo mismo
sin ser yo. Y mientras lo soy
firmo la garantía
de no volver a serlo.
sin embargo, antes era lo mismo
sin ser yo. Y mientras lo soy
firmo la garantía
de no volver a serlo.
sábado, 9 de octubre de 2010
viernes, 8 de octubre de 2010
Tampoco los colores están ahí.
Sabemos de su dinámica digna de estudio.
¿Vamos a enredarles la estética y la moral?
Tal como hiciera ante nosotros
el sol con el mundo.
Y cuando pienso en las dimensiones
de lógicas indescubribles
hablar de esos contundentes movimientos
sólo me hace reír.
Ni el sol pretende alumbrarnos
ni la tierra sostenernos.
Y poco le debemos a la sádica intención
del conjunto en su universo
(excepto, tal vez nuestro impulso transgresor).
¿Quien puede creer solo en un guiño?
Sabemos de su dinámica digna de estudio.
¿Vamos a enredarles la estética y la moral?
Tal como hiciera ante nosotros
el sol con el mundo.
Y cuando pienso en las dimensiones
de lógicas indescubribles
hablar de esos contundentes movimientos
sólo me hace reír.
Ni el sol pretende alumbrarnos
ni la tierra sostenernos.
Y poco le debemos a la sádica intención
del conjunto en su universo
(excepto, tal vez nuestro impulso transgresor).
¿Quien puede creer solo en un guiño?
jueves, 7 de octubre de 2010
miércoles, 6 de octubre de 2010
martes, 5 de octubre de 2010
Nube de electrones
Piensas que es esa
tristeza
cuando podría ser cualquier
otra tristeza. No te importaría
si se tratara de cualquiera que
sea la alegría.
tristeza
cuando podría ser cualquier
otra tristeza. No te importaría
si se tratara de cualquiera que
sea la alegría.
lunes, 4 de octubre de 2010
Bocetos sobre el plano de Academia
Sujeto de una lenta reflexión
ha sobrevivido lo que los olvidos deseos
no consiguieron circunsitiar.
Algunos mirarán las hierbas, ratones, pájaros.
Algunos mirarán el eco de los números.
Algunos sólo nombres, dioses, libros.
Otro, en cada punto, la línea.
ha sobrevivido lo que los olvidos deseos
no consiguieron circunsitiar.
Algunos mirarán las hierbas, ratones, pájaros.
Algunos mirarán el eco de los números.
Algunos sólo nombres, dioses, libros.
Otro, en cada punto, la línea.
Más Poe
Ante la impresión inminente
de tu péndulo de alcohol,
mi corazón se volvió
un escarabajo de oro
derramando su casa sobre
la carta robada de Morgue.
. Y todo
porque Annabel lee,
y nada más.
de tu péndulo de alcohol,
mi corazón se volvió
un escarabajo de oro
derramando su casa sobre
la carta robada de Morgue.
. Y todo
porque Annabel lee,
y nada más.
domingo, 3 de octubre de 2010
Lágrimas en la lluvia
Sabías que tus pensamientos
viajando de gota en gota
perpetuarían su baile de borrasca
en borrasca, mientras tú mismo
caerías una y otra vez definitivamente
en la tierra.
Y no parecía importarte.
viajando de gota en gota
perpetuarían su baile de borrasca
en borrasca, mientras tú mismo
caerías una y otra vez definitivamente
en la tierra.
Y no parecía importarte.
In Ventum
Al preguntar mi rosa sobre un mapa
perdí mi situación. La historia de mis trayectos,
o las posibilidades de recorridos, una ilusión
más falsa que la más verdadera ilusión
de quien se preguntara por mí al cruzarse
en su camino con mi mapa perdido.
perdí mi situación. La historia de mis trayectos,
o las posibilidades de recorridos, una ilusión
más falsa que la más verdadera ilusión
de quien se preguntara por mí al cruzarse
en su camino con mi mapa perdido.
sábado, 2 de octubre de 2010
viernes, 1 de octubre de 2010
¡Qué embaucador un faro
que invita a tierra firme!
¿Acaso has estado perdido alguna vez,
con las distancias anuladas en un negror primigenio?
¿De veras me aseguras que has
anclado el tiempo y que en tus puertos
no perderé mis días a la deriva?
Entonces creo en ti, desde tu sombra
seguiremos surcando el universo.
que invita a tierra firme!
¿Acaso has estado perdido alguna vez,
con las distancias anuladas en un negror primigenio?
¿De veras me aseguras que has
anclado el tiempo y que en tus puertos
no perderé mis días a la deriva?
Entonces creo en ti, desde tu sombra
seguiremos surcando el universo.
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