Indignado, entre aspavientos,
el títere me gritaba
¡muévete!
viernes, 12 de noviembre de 2010
The show must go on
Milenios de evolución tecnológica y aún no hemos aprendido
a reconocer la valía de nuestros descubrimientos. No nos bastó
con la rueda, no nos tranquilizó la confianza en el fuego.
Sólo construimos el innegable y universal monumento
al inventor del sencillo “no” primigenio.
a reconocer la valía de nuestros descubrimientos. No nos bastó
con la rueda, no nos tranquilizó la confianza en el fuego.
Sólo construimos el innegable y universal monumento
al inventor del sencillo “no” primigenio.
Figura vertical
Hoy mismo la física, la biología, la misma Naturaleza
ha reconocido (o denunciado, según se mire) su
vicio por la cultura.
Una auténtica hecatombe sacrifica ahora todos mis símbolos
y mientras hablo no sé qué ponerme: puedo ser
una brizna de tabaco, una semilla, un cigarro o una olvidada colilla;
Pero una eterna manzana, dorada, inyectada de discordia.
ha reconocido (o denunciado, según se mire) su
vicio por la cultura.
Una auténtica hecatombe sacrifica ahora todos mis símbolos
y mientras hablo no sé qué ponerme: puedo ser
una brizna de tabaco, una semilla, un cigarro o una olvidada colilla;
Pero una eterna manzana, dorada, inyectada de discordia.
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