domingo, 23 de octubre de 2011

Cuando supe que la única utilidad del saber es el amor, todo lo demás, incluido el saber, incluido lo útil, se volvieron vanas ilusiones.
¿Cómo ha llegado la noche si aún sigo amándote, Sol? Con esta oscuridad, ¿qué quieres enseñarme?
Me hiciste, amor, un repertorio de locuras.
Y yo me deleitaba, embriagado de temor,
en tan odiosos desvaríos.
¿A qué razón me llevaban?
Hoy, a solas contigo,
y tu acto de amor.