domingo, 8 de mayo de 2016

Cuenca ocular imaginaria

Vas a remover otra vez el vaso
en el que se diluye tu cuerpo por entero.
El vaso que es mi cuerpo, que es humo
y memoria. Vas a remover otra vez
la húmeda sintaxis de la expectativa,
la frase que es tu cuerpo, que es vino
y memoria. Vas a leer, en este idioma
extinto, o en vías de extinción o en vaso
de leyenda no retornable, mi cuerpo
que se mueve,
el beso de humo que fue el conocernos
en leyendas no retornables, tu cuerpo
que se mueve,
al paso de un húmedo vaso que quiere
y te quiere otra vez.