sábado, 3 de noviembre de 2018

Memento

Incumple, recuerdos, espejismos.
Voy a cuidar la fantasía o a pisotearla.
Voy a confiar en el camino que no sé
dónde va, si mañana sigue ahí
la ciudad, el oasis, la promesa,
si me esperan, o salgo hacia la selva,
hacia el desierto, el mar,
hacia el abismo, el viento,
que seguro están ahí.
Tu desobediencia ya está escrita.
Mi desliz busca mi sombra en el suelo.
Pero, mira, oye, este deseo es nuevo. Vive
por encima del sol.

Omnia vincit amor

No mires, si no abandonan, se beben,
prisioneros en los muros de su mutua intimidad.
Han de caer los sillares del tiempo sin miradas.
Sin envidias ni sol guerra y lujuria. Porque
quieren
-tras la respiración que los separa-
saber
para el otro, aviso de delicias, nudo
hambriento de noches y de días
en la apretada celda de sus bocas.
Si el tiempo celoso, el lenguaje despechado.
Atraviesan su reja de tacto caliente. 
Se miran en un espejo de besos
ahogados en el río de los cuerpos.