domingo, 14 de julio de 2013

Late tu corazón como una playa en fiesta.
Oigo latir sus rumores como este amor de verano.
En tu calor se bañan las noches. Viajan los años.
No se ven. Tienen que sufrirse para conocerse.
Y en realidad nunca han visto otra cosa.
¿Portas un pasado cargado de amargos pensamientos?
como una bolsita humana en la infusión de este día
–lo nuevo está llegando ya sin tu consentimiento,
permite que te robe esa ceguera con rápidos dedos de olvido,
si para cortar la puntada del día
no basta con la ancha frontera de los sueños–
que alguien tranquilo beberá.