martes, 7 de febrero de 2017

Hay quien

Hay quien revisa mucho, repasa su texto, 
lo poda, evita que proliferen los pulgones, 
esconde las hojas secas, mutilando sin piedad 
la rama que creció en una dirección indiscreta. 
Si el fertilizante venía en lata, no lo confesará. 
Si el ictericida era legal no lo dejará claro. 
Y si en la superficie no queda mota de aspereza 
que pueda denunciar la alegoría, entonces 
hablará. Pero me encuentro que otros 
recopilan hojarasca, latas, venenos, desvíos 
y derrotas, y proclaman ¿no es esto la vida 
y la deriva real de este planeta trepidante? 
Y entonces yo ya no sé a qué atenerme: 
si soy de unos o de otros, si debo atenerme 
al deber ser o a lo que soy si algo fuera 
realmente.