Iluso, pues tu paisaje
es ya un tatuaje de tu memoria;
y tú, que eres un trozo
de ese paisaje, eres una curva
de su trazo. Sobre el cuerpo dibuja
caliente de la realidad, que no recuerdas,
ni has llegado a imaginar nunca; pues,
antes, tu memoria está poniendo el punto,
de que tú traces, trozo, el primer gesto
de percepción. Eres una curva
en una realidad, que es,
a calor y latido,
incertidumbre.