martes, 19 de febrero de 2013

Contamos con la eternidad.
El pentagrama transpone una música, y la música escribe una partitura para músculos, emociones o palabras. Salir de esta cadena.
El héroe no huele a himno ni a canto.
Las heridas de un monstruo genera bacterias.
Salir de esta cadena.
He dibujado un lugar rodeado de iniciativa. La línea que lo circunda es siempre un final. Alguien imagina un mundo perpendicular al grosor de la línea. Sal de la cadena.
Ocultarás a mi hambre tu pecho desnudo. Tu piel envidiará mi mirada furtiva a la tela de tu marcha.
Por tu cuello desfilará un aliento hecho de motas de oro. Y yo trocearé cada mota. Daré vueltas por tu cintura como una luna de cuentas.
Pisas una alfombra hecha con mi añoranza de cielo pero con pasos sin acabar. Lejos de allí te abrazo y bailamos no sé hasta dónde.
El odio venera ídolos, por más que cuando
te aprieto la mano olvido en días nublados.
Mi nariz y mi privacidad resultaron incompatibles.
Contamos con la eternidad.