lunes, 10 de febrero de 2020

Arremanga la vida

Arremanga la vida, hermosa circunstancia,
pues, aunque viles memorias aspiran
a generar efímeras identidades, tú
y yo nos demoramos
en el patio de recreo de las incertidumbres.
Puede que sea conveniente
repetir lo del gobierno y las heladas.
Puede que incluso necesario
insistir en que estos bosques y la justicia.
Urgente, urgente, sí, como el juguete 
en el grito de un niño. Puede;
pero lo que está escrito arde en leños
mucho más antiguos, arden en manos,
calles y distancias, besos mucho más antiguos,
arde en las promesas, no dichas, deseadas,
la promesa de una arboleda de labios,
la promesa de otro breve día más
al abrigo perenne de tus ojos.

miércoles, 5 de febrero de 2020

El material

A esta hora los amigos se marchan
(nunca, en realidad, llegan
a haberse marchado)
y es el momento de cerrar las puertas, por qué,
a la oscuridad y el frío de la noche.
Aquí vosotros, objetos de mi vida,
ordenados o desordenados, diseminados
por la indisciplinada casa de mis recuerdos,
que me habéis visto tantas veces comer, dormir,
vestirme, en suma, de impaciencia con sus deseos,
si me vierais ahora
no me reconoceríais,
igual que yo no reconozco
que este mundo sea este mundo,
que todo me parece ya cosa de los sueños.

martes, 4 de febrero de 2020

Es efímero

Esta atención que creo permanente
᠎sé que aparece y se esfuma
ni siquiera intermitente, porque
ni siquiera es la misma:
«Un objeto no se baña dos veces
en la misma corriente de intención».
El repertorio de mi memoria, mal
actualizado, fluctúa, a borbotones,
y en la superficie del momento
que crea, no parece hervir
sino que siempre fue así y que así
son las cosas actualmente.
¿No ven que no comprendemos?
¿No ven que este texto mismo
se nos escapa?
Qué extraños ritmos nos han
educado, amor,
que sufrimos como si el mundo
—con sus efímeras distancias—
nos debiera obligación alguna
 por mirarlo, en una vida,
    de soslayo.

lunes, 3 de febrero de 2020

A trapos de una tradición química

Para este mal de acento y su veneno
no encuentras curación, no existe planta,
no exige el corazón ni la garganta
matiz que no se exponga al desenfreno.

Si sólo tú voz fuera cuanto es bueno
o si es sobre tu voz que se levanta
este deseo que se te atraganta
como un templo de idiomas vil y obsceno,

entonces seguiría y no habría pausa
en este bordear, latir, o entonces
ardería de ruego y sutileza.

Pero para este mal no encuentro causa.
Creo que un cambio va a brotar y entonces
vuelve otra vez al rito en el que empieza.

domingo, 2 de febrero de 2020

Maceta de interior

El rigor de una alegoría especular,
el espejo de una alegoría rigurosa,
el rigor de un espejo alegórico,
la alegoría de un rigor especular,
el espejo de una alegoría rigurosa.
Que somos sembrados, podados,
cosechados en el mejor de los casos.
Que vivimos de una luz endogámica,
de un repertorio repetidamente respirado
de delirios húmedos de boca y suelo.
Que florecemos soñando con un exterior
en el que reinan el viento y los insectos.

sábado, 1 de febrero de 2020

Polichinela

Las mordidas pala a pala debajo del andamio
anotan a coro por la comedia situacional
cuatro abrumamientos de duchas y pretensiones.
No va por los abogados, que entre lámparas
y peinados y vulgares colgantes y portazos
temen decir inconveniencias y tienen
tanto miedo a las momias legales y tienen
tanta excesiva precaución por las devoluciones
que tienen que firmar que siguen
pleiteando, pleiteando, vendas, 
bocados de embalsamamiento,
rindiendo
pleitesía.