jueves, 9 de junio de 2011

El color fue lanzado con el arco de tus promesas
y el enigma del presente era su destino.
Ningún buceador podrá encontrar
lo que yo encuentro en tu alma.
O es que alguien más sabe
nadar en los cielos.
Tejemos, destejemos,
los tortuosos pasos
de un Teseo y un Ulises
hechos de encuentros y abandonos.
Y unos días somos Ariadna.
Y otros días somos Penélope.
Y estos son los edificios,
diseño y olvido,
de nuestra esperanza.