lunes, 14 de febrero de 2011

III
.....Efectivamente, los cinco soldados junto al capitán Turín no consiguieron pasar inadvertidos. Y fue esa misma insistencia en buscar los parajes solitarios lo que facilitó la emboscada. En el vado de un río, al que habían acudido al renunciar al puente (punto, por otra parte, también propicio para una trampa).
.....Los emboscados eran superiores en número, sin llegar a una proporción de tres a uno. Yen Asif y Jean Farmer, los primeros en cruzar (siempre se hacía de dos en dos), estaban justo en medio cuando empezaron a volar redes y venablos, y también bastante pólvora. Los dos soldados se lanzaron rápidamente al agua, mientras Hum Asif, como un venado cruzaba a saltos el río al encuentro de su hermano. Llegó antes que los otros a la orilla, y allí se precipitó sobre los agazapados entre los junco sembrando el desconcierto, abonado por la reptil incorporación de Jean y Yen. En segundos empezaron a hacerse ver los emboscados moviéndose aquí y allá como sombras.
.....Turín y Louis aprovecharon para cruzar ellos, mientras André Green permanecía en el sitio disparando contra cualquier seto que temblara amenazándolos. La lucha entonces se diluyó antes de que alcanzaran la orilla. Se escabulleron los emboscando intuyendo la desventaja. Los hermanos Asif intentaron seguirles, pero la vegetación era espesa junto al río y adentrarse en el bosque contiguo era tan poco sensato que incluso unos corazones tan impulsivos como los suyos atinaron a considerarlo.
.....Jean había sido herido en el brazo, de los primeros disparos que les sorprendieron en el río. Louis se había ganado una buena clavada en el hombro derecho; pero era limpia y pronto curaría. Nada más. Todos se burlaron cuando vieron que la herida de Louis la había provocado una de los dardos de André, quién iba de seto en seto recogiendo venablos y esperando encontrar alguna diana. Pidió amargas pero aún más cómicas disculpas a Louis, que, una vez más, le devolvía una expresiva mirada cargada de silencio.
.....Esa sería la primera muesca de una serie de asaltos furtivos. El capitán decidió rodear el bosque y volver a los caminos y a los pueblos. Andar en zig-zag. Buscar información. El camino a Bizas iba a ser bien largo. Y el tiempo de espera Básil y Claudio se intuía descorazonador.