viernes, 8 de mayo de 2015

Algarabía y cuello

Te amo de manera intermitente.
Escucho una noticia y me distraigo.
Medito una teoría y me destraigo.
Juego a justificar mi idea con el mundo.
Pero sospecho –intuyo tal vez algo más
que una hipótesis–
que el detalle es el andamio de tu amor,
te diviertes en pasión y derroteros
y pasión y detalle es de pasión un lazo
y si andamos o abrazo un anillo de piernas,
que eres pasión en labio, pierna y estación,
trabajo y lazo. Notas y consignas
apuntes de amor. Yo, otro,
soy a veces separado por olvidos
tu misma mordedura en cada todo.

Algarabía y cuello

El sudor rompe en el orgasmo
y yo duermo en el prado de tu olor
la vertical de un ave seria
alcanzada de muerte en pleno vuelo
y tu cariño se propaga
empapado de gritos, de calor
espeso y germinante.

(Despliega la ciudad orfebres grillos
tan solo a una rutina de distancia)

Sea

Se ha agotado la falta. Ya
no me queda más y lejos la veo
derramarse, falta o ausencia,
por calles y distancia,
por caderas y distancia,
por columna vertebral.
Llueve ausencia imaginada en otros lares.
Aquí esta sequía real de falta sin objeto.
Exijo a los gobiernos que canalicen
desde las regiones donde desborda la ausencia
en acequias de falta hasta mí,
que es el desierto de no me queda más,
que es la estepa en invierno, el pensamiento
árido y sutil, el organismo saturado
por tantos agujeros vaciados de nada.

Guiños

Conviene distinguir el aburrimiento de la desesperación.
Guiño a la humanidad.
Pero yo no quiero / hablar / de la humanidad.
No desesperes, sé tolerante a tu propio aburrimiento.
Y dice el maestro: separemos.

Yo quiero hablar de la cinta de cera o de memoria
con que una mujer depila su perfil de diezmo erótico.
Conviene distinguir tu piel de la mía, tus recuerdos
de mis invenciones; pero yo
no quiero / hablar / de la memoria. / Y dice
el maestro: separa la causa de su síntoma,
el efecto de su descripción.

He llegado hasta el zócalo morisco de tus dientes o azulejo.
No sé si entrar, pues me gusta esta blanda humedad
del trópico o tus labios.