miércoles, 6 de mayo de 2015

Guantes de mí mismo

Desde que me sacas el alma
con tus brazos como metidos
en un pozo de lodo, que es
la humanidad más la lluvia.

No olvides

Si despiertas del sueño es que nunca has dormido.

Esta tarde de ejemplo

En esta de oriente a occidente tarde
de mayo bajo el sol caliente, llevado
por la densidad en volandas de las flores,
con la urgencia de que pronto iba a cerrar
el taller en el que estaba reparado
mi coche. Sudé tanto. Bebí agua tan fría.
Ahora mi garganta se resiente. Pronto
el verano cerrará la primavera. Ahora
apenas expirar este parecido consigo
con torpe aquella realidad.

Sinceridad

Sin ironía cómo puede haber sinceridad.
Quien expone sin fractura su secuencia de ideas
da muestra inequívoca de la profunda ignorancia
de sí mismo y de la naturaleza alterada de tales
ideas. En la ineficacia de dichos enunciados
recae la ironía inevitable donde no era
buscada.