En este lugar coloco una censura de acantilado. Quien
quiera saber más, mejor no espere
el trabajo de los lexicógrafos que se besan a escondidas.
jueves, 28 de febrero de 2013
Se sabe que las promesas
Vienen a entrar en mi casa y mi ciudad,
en el pequeño dedal por las ventanas
hasta el incendio que desaté para que
entre tú y yo no hubiera -a quién se lo darán-
nudos guardados; pero vienen, lo arrebatan,
se lo llevan por partes me destrozan
las paredes. Y todo debido
a la caída
de los precios.
en el pequeño dedal por las ventanas
hasta el incendio que desaté para que
entre tú y yo no hubiera -a quién se lo darán-
nudos guardados; pero vienen, lo arrebatan,
se lo llevan por partes me destrozan
las paredes. Y todo debido
a la caída
de los precios.
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