VI
La mayoría encontraba dificultades, molestas personas, atractivas y opuestas. Pero él, poco a poco, iba conociendo a su verdadero enemigo... el Enemigo, a fin de cuentas.
Como el retrato de una roca minada por el viento, al principio imperceptible, luego omnipresente.
Para poder comprenderlo recurrió a lo opuesto de un tesoro: la deuda.
A medida que avanzaba en sus encuentros, más crecía su deuda, y más necesitaba saldar aquellas cuentas, pagando precios cruciales. Los caminos de búsqueda, de estudio, de decisiones arriesgadas, de inesperadas consecuencias, tesoros y encrucijadas, dimensionaban una red de débito por encima de todo su mundo.
Hasta que su futuro no era sino esa inexcusable exigencia de pago.
Como el retrato de una roca minada por el viento, al principio imperceptible, luego omnipresente.
Para poder comprenderlo recurrió a lo opuesto de un tesoro: la deuda.
A medida que avanzaba en sus encuentros, más crecía su deuda, y más necesitaba saldar aquellas cuentas, pagando precios cruciales. Los caminos de búsqueda, de estudio, de decisiones arriesgadas, de inesperadas consecuencias, tesoros y encrucijadas, dimensionaban una red de débito por encima de todo su mundo.
Hasta que su futuro no era sino esa inexcusable exigencia de pago.
No hay comentarios:
Publicar un comentario