Reconocías al instante lo distinto
no era así, ni tú, y ahora, qué.
Entera la corteza
terrestre late
en convulsiones
de letra y párpado.
Querías reconstruirte conmigo.
Que soy querer en reconstrucción.
En una nueva interpretación de planos.
Capturabas con dardos los papeles alzados
en magia por el viento de tus ojos al leer.
Lo que era la vida después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario