Pared tras pared
tomamos prestada
el vacío y la identidad
posada en el espectro.
La mirada iba
lloviendo desde la palabra
y nadie sabía
cuándo iba a parar.
El sonido me rodea y no me toca.
El sonido me traspasa, me atraviesa, llega,
duele en el ser hasta ser casi tú.
Hecho de distancia que escucha
y otras otras ficciones.
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