Hubo en mi familia un clima prebélico
entre cuchillos y vasos, tenedores y servilletas.
Éramos dioses a la mesa antes de conocer a los dioses.
Era una consecuencia de la forma, no de los dioses.
No sé qué fue de ese clima, si ha sido mi vida.
Esa guerra que queda aún por arrancarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario