Corren rumores // (desde muchas fuentes) de que hubo
una vez un narcisismo // sin espejo y no era,
por tanto, eso. // Un narcisismo
sin río ni constancia // que devolviera su
rostro imperturbable en devenir.
Un narcisismo sin mirada y sin objeto.
Lo pertinente
a Narciso es su indomable
sordera. El no estar
dispuesto a saberse
imagen repetida
o variante y enamorarse
de un sí mismo siempre
como el eco original.
No hay comentarios:
Publicar un comentario