La piedra en el zapato es la dieta del discurso.
Un automatismo de senderos
no fingirá.
Un reguero de sentimientos
apenas calla.
El tiempo de su gravedad
orbita lejos de las intenciones
igual que los arroyos huyen
de la tormenta, igual que tú
circundas esta espera.
Tu cuello será mi herida preferida
y el tacto de tus sueños me impacientará.
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