En qué ha quedado esa obsesión,
¿ha sido sustituida o simplemente
se diluyó? En cualquier caso,
cómo es posible.
Cómo, en la ternura de los hechos,
sabiendo que sucedió, qué sucedió,
-¿dije ternura o tragedia?, no lo recuerdo-
es que las obsesiones vuelan
y yo me quedo, con todas estas
prisiones con que no sabemos nada
del momento.
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