jueves, 31 de enero de 2019
II. Economía nómada
miércoles, 30 de enero de 2019
I. Delirio nómada
lunes, 28 de enero de 2019
Se te veía venir
Se te veía venir, Amor.
Desde que deletreas la anatomía perfecta.
Desde que las noches son noches.
Andas canturreando en idiomas
que apenas unos muy pocos entienden.
Pones al fuego amaneceres,
a la taza los labios y al corazón
abrigos, jerséis, camisas, esperanzas.
Ahí estás, entretenido, en múltiples
lecturas,
enredado en manías y recuerdos,
mientras tu amiga Realidad
sigue reinando en el mundo.
domingo, 27 de enero de 2019
Esponjosamente oído
Extraña
densidad sentimental que hace
que los objetos fluyan, si
se mira bien, en los discursos,
los cuerpos y los mapas.
Desembocan, inundan
inesperadas leyes, direcciones.
sábado, 26 de enero de 2019
No necesario
Sin esfuerzo, habito una ciudad al tobillo de la nieve.
A la orilla donde vienen a morir litros de óxidos, monóxidos, nitrógenos, carburos, sulfuros, etc.
Su destino, bajo el tejado del sol, es ser respirado por miles de turistas y unos pocos trabajadores.
El, mío, pasar a través de los ojos confusos de un idioma, lector, que, acaso, ya sabe qué hacer, dónde fundar,
anciano infantil,
el tiempo.
viernes, 25 de enero de 2019
Colocación pausada
Cuelga de un tejido
al cabo de nudillos
papiro de yema
y diente de manzana.
Revisa, en la línea
sub análisis, el lado
afín, no vaya a ser
que vivamos
(y en un segundo malla simiente
de red no pura trama y azulejo)
sin darnos
cuenta.
jueves, 24 de enero de 2019
Sueño con montañas
Si la explicación es provisional,
qué clase de explicación es esa.
Y, sin embargo,
mientras se desliza por la ladera irregular
del idioma,
revolotea en plena ebullición de perspectivas
y acontecimientos,
no se atreve ni ahora a pedirte la vez,
apuntarse tus señas,
romper blusas
y y y quedarse
atareada en un desaforado cariño sin remedio,
la realidad no espera, y cambia su dictamen
sin pedir opinión.
miércoles, 23 de enero de 2019
Dije que todo discurso conlleva a una moral
Si me quieres, de mano a muro.
Si me visitas, hazmelo, téjenoslo.
Es la pequeña cuartilla del léxico activo.
Porque, nutrido jardín, si placer, nombre,
y aunque objeto, por tanto agonía.
-ah, sí, el centro, la memoria,-
Cuerpo como subconjunto de paciencias.
Para bien querrías sentido, pero allí
no puedo acompañarte. Creo salir:
la misma obsesión, que ha puesto
suelo nuevo al repertorio.
martes, 22 de enero de 2019
Poema largo
La sombra del sol no tiene zapatos.
El hombre, que es sombra de su sombra,
¿cómo se vestirá cuando la duda empiece
a clarear en la madrugada boca de sus palabras?
Ese homínido que abraza,
ese simio que lee,
entraño corazón que, si cocina,
verso, cariño, razón, hace camino.
Pero su nombre no produce sombras,
su poder está todavía colgado
en el futuro. Bebe, amémonos,
digámosle al olvido tu luz
ya no nos interesa.