Conocen ese ruido heredero
de los ruidos, ese ruido sembrado.
Lo vieron germinar cuando sólo era estruendo,
apenas un clamor retumbando en los zapatos,
retumbando en las flores y su
violenta economía, violenta historia,
retorcida redacción. Retorcida redacción
de ruidos que vuelan, de ruidos que son
cosidos en rudimentarias operaciones
no demasiado bien anestesiadas.
Así, ruidito en los zapatos, las vísceras,
los motores a reacción y los balcones.
El ruido fatuo que sale de las tumbas.
Podríamos seguir. Ya se ha captado la idea.
sábado, 11 de mayo de 2019
Ese ruido sembrado
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1 comentario:
Ruidos que rebotan en los muros, una reverberación heredada de antiguos sermones.
Captada la idea, amigo, mi complicidad y felicitación.
Francesc Cornadó
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