Ya sé que conoces el lenguaje repetido,
que tu cuerpo es un puente para cruzar
previo pago de desnudez absoluta.
Que tu escritura es rebelde, lo sé,
porque está hecha de párpado y de uña.
Que has perdido mucha sangre y aún
no has sido creada; no del todo, al menos.
Aún así, dilo otra vez. Escríbemelo. Talla
al pulso de tu boca en mis huesos todas
las maravillas que me harán morir.
1 comentario:
Si me permites
(y sin que sepas)
recogere esos retazos
hare que tu mundo se revuelva
y asi
algun dia, me pasaras la cuenta.
Vale la advertencia entonces,
y no me digas corazón
que a las cosas por su nombre:
empezemos hoy,
entrare por tu muñeca
sere dulce
mal en tus entrañas...
Publicar un comentario