jueves, 25 de enero de 2018

Muescas

El hombre está obsesionado 
con caminar. Deja
marcadas sus huellas, esa es
su obsesión. Edifica,
pone hitos, reparte por el mundo
cerraduras extrañas para llaves de piedra.
También es posible que sea
yo
el que está obsesionado con las que son
obsesiones o no de los seres humanos,
y me imagino cosas.

1 comentario:

Francesc Cornadó dijo...

Este afán de dejar huellas, de marcar los territorios con mojones de odio, de construir la choza y la muralla son obsesiones seculares y eternas. Producen monstruos.
Salud
Francesc Cornadó Estradé