Descubrimos que estábamos ciegos
a través del tacto,
a través del gusto voraz
que estábamos sordos, rematadamente
diría. Y así, sin olfato ninguno, sin necesidad,
equilibrio, intuición, recuerdo, futuro,
circunnavegando tu rostro, tu nariz,
labios, ojos, orejas, pero cuello también,
también los besos, por favor, también
los besos
-yo diría que esta distancia no, pero quién
no se equivoca-,
si sabemos que estábamos desnudos
es a través y a través del lenguaje.
martes, 17 de abril de 2018
Descubrir
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