Cuando creía conocer, todo
era nítido y bien
definido, las líneas
percisas, las cargas
funcionales. Ahora, que atento desconfío,
asalvajada confusión mezcla los días,
diluye los momentos, y ya no sé si viví
si leí o imaginé que leía u otro me contó.
Adornos, colores
del no sé qué pensar,
del cómo es posible
que esto sí sea real,
y aquello, que tan cerca de tus brazos
y los besos, sea apenas el casi relato
-¿verdad que las consecuencias parecen increíbles?-
del casi recuerdo
de la casi ensoñación
-adornos son las ideas de los desvíos, colores-
del casi pasado
ya casi perdido.
viernes, 2 de noviembre de 2018
La vida es sueño
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