La salud fue la apuesta máxima.
Muchos ojos pendientes de la jugada,
pero sus vistas eran demasiado lentas:
entre los átomos viajaba el poder muy seriamente
entre los átomos viajaba el amor muy seriamente.
La risa les lanzaba incertidumbres
desde nuestros secretos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario