domingo, 19 de diciembre de 2010

Guías

Me mirabas con tu rostro, me veías
con tus cabellos. Las raíces del cerebro
estaban ciegas; porque todo seguía
cambiado de sitio.

1 comentario:

Tempus fugit dijo...

La sinestesia es necesaria en un mundo loco donde las emociones se plastifican en las pantallas de ordenador.


un abrazo