miércoles, 11 de enero de 2017

Cuarteto

Lástima, admiración, nostalgia
y auténtica simpatía despertaba
aquel viejo chiflado con sus tímidos
y cariñosos gestos.

Había sido un director tenaz, sus obras
se estudiaban e interpretaban ampliamente,
a veces en secreto, y eran el orgullo
de su nación.

Pero él nada podía recordar, "¿quién?",
ni podía reconocer suya su música, seguirla
tampoco; por más que sin darse cuenta
canturreaba: "¿Yo?"

Y si le volvía algún acceso de cordura,
su tristeza era tan grande, que atentaba 
contra su propia condición de vivo. No
podía concebir 
que tantos amaran
a aquel viejo loco
con sus chiflados
y cariñosos gestos

que moraba en esa timidez
desmemoriada.