sábado, 18 de diciembre de 2010

Un fantasma atraviesa las paredes del laberinto
igual que tú te mueves por el mundo
sin pensar en Ariadna.

In-tientos

Esa fue la última prueba
que demostraría que ya estabas
pre-parado.
Ni tu abandono ni tu espera
van más allá de darle algún sentido a los mitos.
Si fueran monstruos que intentaran destruirte
te sentirías como un héroe.
Todos esos minuciosos detalles que intentan
convencerte de que el mundo es tal
y como tú lo imaginas,
infinitesimales semillas de la duda
que hornean cierta fe
en la que apenas ves nada,
y mucho menos la duda.

Tan lejos como de ti mismo, queda el mundo.