jueves, 1 de septiembre de 2016

El Pasado

El hombre sabio
es como el árbol que agruesa
al cielo sus ramas y al
infierno sus raíces.
Qué le preocupa sino engordar
con la luz del sol
y la humedad de la tierra.

Los pájaros devoran sus frutos, insectos
carcomen su madera, gusanos sus raíces
y el humano aprovecha cuanto pueda
imaginar.

Así, siendo tú la luz del sol,
siendo tú la humedad de la tierra,
procura sacar provecho
para que tenga alimento mi corazón

de sobras egoísta.