lunes, 20 de abril de 2015

Ocasión

Vivo desnudo y me visto con arrepentimientos:
lo que aún no sabía hablar contigo,
la retórica cuidada de mi torpeza,
el lenguaje común de las exigencias
que yo creí tuyas porque aún creía en guantes
y sombreros.

Ternura

No te das cuenta y en tus huellas
desarraigan las raíces que abrazaron
tus pasos. No, ni yo tampoco.
Cuanto humano soy no se acuerda
de las más simples metáforas.

Diez

Era mañana, temprano, tu entrega aún caliente
no me dejaba alejar. Era mañana, tarde
rendí tu calor para volver a la oficina del fuego.
Tarde vivo. Tarde volví. Tarde confío en tu cama
caliente. Tarde mañana.

Esperma

Y en los mapas quedan
registrados tantos hitos de placer
para que los demás apenas imaginen
una sola conversación de las nuestras.