lunes, 22 de mayo de 2017

Nadie

Hombre cruel de palabras inquietantes,
de paisajes en tinta y en penumbras,
de la ciudad selló su destrucción,
del mar tapiz tejió de su venganza,
en cantos los escollos esquivó
de la muerte segura que ha tendido
como un brindis al cabo del banquete,
¿por qué no quiso ser ante mi vista
el alimento mío?, ¿por qué lleva
en su nombre el matiz de mi ceguera?