domingo, 28 de enero de 2018

El pasado está hueco

El pasado está hueco.
Tiene una cáscara fina,
como de regalo o presente.
El pasado diríase como un queso
horadado por un mítico ratón
(un pequeño ratón que teme a las serpientes).
Ese queso que falta en la trampa vacía
que quieta interroga nuestras expectativas.
El resorte saltó y atrapó con su salto nada.
Si quieres que me calle, dímelo;
porque lo que viene ahora es mi amor,
al completo hueco de mis manos y labios.
Medusa sabía la verdad:
que el pasado es una caja, vacía,
donde hay quien se empeña en guardar
lo que nos falta. Y ella nos va haciendo a todos
llaves de piedra.