La vecina de al lado es
más mujer mientras más envejezco.
No existía ni en los sueños de mi infancia.
Estorbo de mocosa cuando miraba a las jóvenes.
Tentación de belleza que rompiese mis sesudas esposas.
Cuerpo sensato cuando lejos de mi etérea locura.
Amable discurso que me encauza entendible.
Y cuando me falte sal, ella vendrá a buscarme.
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