lunes, 16 de mayo de 2016

Creciente fértil

En esa hora precisa en que indecisos
los colores y el calor salen de vuelta
a su casa: el éxtasis del hogar, el brote
de los sueños.
En la hora en que su lazo Oriente y Occidente
tienden sobre el suelo y sobre la memoria,
que si caminos humanos o bestias de carga,
que si mirada del hombre o deseo de mujer,
sobre la media luna de la la caricia, los besos.
La hora en que se encuentran tú y yo nuestros 
fantasmas.
La hora exacta de tu amor y tu lectura.