Va disparando sus garfios por los poros del desastre.
Su trabajo es una esfera cotidiana en la noche cristal.
Nuestros descuidos se lo permitirán tal como se explica:
Mientras fuisteis desconocidos os atendíais fuera de tiempo
porque el conocerse es paradójico, carece
de lógica, desestructura, es
pasión a la razón al acto, incongruente.
Luego hay un hito arbitrario y empieza el contador. (lo
Se siguen los descuadres y a cada cual más nítido (sabido
y más desaparece quien fuera otro por hoy la misma
máscara. Pero seguro aún detrás un desconocido espera
en ese mismo lugar. El que nunca ha existido.
Es a ese el deber ísimo de mi apardesición
inmediata.