lunes, 26 de enero de 2015

Seguir los pasos

Sigue la tierra a un paso de la aurora.
Calza la tierra oscuros sus zapatos
y en dos zancadas tristes de mejora
quiere alcanzar los pájaros ingratos
que el hombre fue sembrando con sus tratos,
feas cocinas de alas sin demora.

Y el hombre sigue a un paso de la tierra.
El hombre gasta tanto con sus fuegos
que inevitable con su mente yerra
su fría alteridad, sus tristes egos,
con obligado acento que le aterra
cuando amanece el canto de la guerra,
feas cocinas de rencores ciegos.

Tú improvisas la ley, me tienes tuyo.
Tú improvisas cualquier significado.
Con esta rapidez
haces calle de mí
fiel de persona.