jueves, 16 de junio de 2011

Ya está entregado y compartido,
troceado y robado, retenido.
Ya está arrojado, triste desperdicio,
contaminante fiel, vil beneficio.
Ya tan oculto y evidente
...
Vivo en tu decisión y no en la mía.
Dan tus ojos mi ser, y lo que veo
es lo que yo quisiera en cada cosa,
siendo mi querer sólo el matiz
de ese paisaje en el que se aposenta,
a secas, la vida.