jueves, 20 de marzo de 2014

Diálogo a solas con el dolor

La desnudez es un plato que se sirve a ciegas.
Pero me vistieron de una herida difícil de robar;
pero no imposible, eso sí, de tomar prestada.
Viene el día a robar la desnudez que regenera
la noche, cada noche, sirviéndose de este cuerpo
roto. Sueñas que eres tú quien robas
lo que la realidad te arrebata.

Vivo encadenado al vuelo de un águila y el veneno
del rayo lo pisan sin pausa mis piernas, mis pies.