domingo, 3 de febrero de 2013

Toda palabra es una flecha lanzada, sin dirección, ni movimiento, ni intención, ni posición, ni rumbo, sino puro e incierto destino.
De noche cierras los ojos para recoger lo que he sembrado, dice el viento.

Debería estar tomando nota, no dictándola

La finalidad no es más que memoria.
Sabes que el azar deriva encuentros.
Por deducción lógica vamos a destruirnos.
De día ejecuto en ti mi amor vivido en sueños.
Me rodean los fanáticos de la realidad.