jueves, 30 de abril de 2015

Goce

La torpeza de nuestra crueldad al caerse
hace germinar inocentes carcajadas.

Goce

Tanto tanto me arrepiento de segar mis brazos
con mis ojos repaso arrepentido los surtidores
de sangre que mana antes de ser muñón y me
castigo segando un poco más el brazo con con
con cuidado, con arrepentimiento, con goce, con
instrumento.

Goce

Aprieto con tanta fuerza los ojos
con mis manos diría si no el decir
rotura de labios rotos sangrando ojos
reventados de labios sangrando fuerza
por un todo de mármol y rito calcáreo.

Goce

Tengo hambre de fuego y sed de ceniza.
Abro con la ilusión el frigorífico de la vez primera
y extiendo mis polvorientos brazos hacia
las industriales vitrinas de ceniza que saciarán
mi boca un instante
de arena y polvo y arrogante matiz de cementera.