martes, 31 de marzo de 2015
lunes, 30 de marzo de 2015
Irrigación
Ha brotado la menta
tan fuerte en su maceta.
Su verde de metal
parece de otro mundo.
El viento con sus dedos
te agarra del tobillo
y tira de tus débiles
raíces en mis besos.
La alegría del suelo
está caliente mientras
camino con un fémur
que se llena de pérdidas.
tan fuerte en su maceta.
Su verde de metal
parece de otro mundo.
El viento con sus dedos
te agarra del tobillo
y tira de tus débiles
raíces en mis besos.
La alegría del suelo
está caliente mientras
camino con un fémur
que se llena de pérdidas.
domingo, 29 de marzo de 2015
sábado, 28 de marzo de 2015
viernes, 27 de marzo de 2015
Tela, roce, tacto
Una gota resbala
de primavera por tu piel.
Tu piel que se diluye
en un calor con nombres.
Tu piel que guarda
mil imperativos
en su aroma. Mis labios
resbalan de primavera
por tu piel, que no es tal,
sino el caliente sueño
que se disputan estrellas,
ciudades, decenios.
de primavera por tu piel.
Tu piel que se diluye
en un calor con nombres.
Tu piel que guarda
mil imperativos
en su aroma. Mis labios
resbalan de primavera
por tu piel, que no es tal,
sino el caliente sueño
que se disputan estrellas,
ciudades, decenios.
jueves, 26 de marzo de 2015
Digamos que las intenciones
Digamos que las intenciones
están escondidas;
que es de intención esconderlas.
Digamos que uno se esconde
su propia intención a sí mismo
-lo que puede deducirse
de sus actos y los resultados
de sus actos- con medida precisión.
Digamos que entonces, como vecinos
convive el hombre puerta con puerta
con las suya y las ajenas intenciones,
a las que no siempre conoce.
Digamos que la pinza queda en el tendedero
después de recoger, con o sin prisa,
la ropa; que tiembla y tiembla el músculo
estando quieto este dedo.
están escondidas;
que es de intención esconderlas.
Digamos que uno se esconde
su propia intención a sí mismo
-lo que puede deducirse
de sus actos y los resultados
de sus actos- con medida precisión.
Digamos que entonces, como vecinos
convive el hombre puerta con puerta
con las suya y las ajenas intenciones,
a las que no siempre conoce.
Digamos que la pinza queda en el tendedero
después de recoger, con o sin prisa,
la ropa; que tiembla y tiembla el músculo
estando quieto este dedo.
martes, 24 de marzo de 2015
Y los ojos, ojos son.
Mis ojos son dos ciervos sin retorno.
Retorno de balcón, de espuma y sábana.
La espuma azúcar fresa con té y falta.
El té tus ojos siempre distraídos.
El siempre caza atado con su espalda.
La espalda vuelve al rito sin decoro.
El rito hace persiana con mis ojos.
Mis ojos son dos ciervos en tu casa.
Retorno de balcón, de espuma y sábana.
La espuma azúcar fresa con té y falta.
El té tus ojos siempre distraídos.
El siempre caza atado con su espalda.
La espalda vuelve al rito sin decoro.
El rito hace persiana con mis ojos.
Mis ojos son dos ciervos en tu casa.
lunes, 23 de marzo de 2015
Tiene narices
Me da en la nariz que estoy
ciego tanto para mí como
para más allá, por lo que dices.
Ciego a mi nariz, es el camino
que quiere explotar en primavera,
el armuerzo de los vecinos,
algún secreto que se pudre a gritos.
Es el saber cuándo
me vela la enfermedad.
Es el frío no siempre
vestido de aventura
o la cercanía de tu piel
que pronto llegará a mis labios.
ciego tanto para mí como
para más allá, por lo que dices.
Ciego a mi nariz, es el camino
que quiere explotar en primavera,
el armuerzo de los vecinos,
algún secreto que se pudre a gritos.
Es el saber cuándo
me vela la enfermedad.
Es el frío no siempre
vestido de aventura
o la cercanía de tu piel
que pronto llegará a mis labios.
sábado, 21 de marzo de 2015
Antes del ritmo
Tiempo en los pulmones.
En el eco que en el líquido
el corazón ondea.
Aire que de espuma
de aire se impregna.
Tiempo que entra, tiempo
como el revuelo de un bosque
sale,
en el que habitan monstruos,
hadas, temores y conjuros,
de los pulmones, así
medidos hasta el límite.
Libre que de tú calor
errante viste.
En el eco que en el líquido
el corazón ondea.
Aire que de espuma
de aire se impregna.
Tiempo que entra, tiempo
como el revuelo de un bosque
sale,
en el que habitan monstruos,
hadas, temores y conjuros,
de los pulmones, así
medidos hasta el límite.
Libre que de tú calor
errante viste.
viernes, 20 de marzo de 2015
Memoria
Te vas y sé que nada
enturbiará tu pecho.
El aire y sus caricias
te sonríen el futuro
en tus envidiadas manos.
Cuando gobiernes el mundo
y en tu corazón nada
sea roce o amenaza,
si en algo aprecias
el signo del momento,
¡recuérdame, recuérdame;
pero, ah, olvida mi destino!
enturbiará tu pecho.
El aire y sus caricias
te sonríen el futuro
en tus envidiadas manos.
Cuando gobiernes el mundo
y en tu corazón nada
sea roce o amenaza,
si en algo aprecias
el signo del momento,
¡recuérdame, recuérdame;
pero, ah, olvida mi destino!
jueves, 19 de marzo de 2015
Los hijos rebeldes
La sangre es un hijo rebelde,
todo su deseo fuera escapar.
Se asoma al balcón de los pulmones,
coquetea con el galán malvado del frío.
Se disfrazó de rencor y de tesoros,
se disfrazó de hierro y fuego y sangre.
Su calor se alimenta de otros.
Su calor se asoma a los ojos,
llena de vergüenza las mejillas,
sangra en el momento menos pensado.
Siempre está jugando por la casa,
pero no consentirá volver
a su hora.
todo su deseo fuera escapar.
Se asoma al balcón de los pulmones,
coquetea con el galán malvado del frío.
Se disfrazó de rencor y de tesoros,
se disfrazó de hierro y fuego y sangre.
Su calor se alimenta de otros.
Su calor se asoma a los ojos,
llena de vergüenza las mejillas,
sangra en el momento menos pensado.
Siempre está jugando por la casa,
pero no consentirá volver
a su hora.
miércoles, 18 de marzo de 2015
Gramática inevitable
Hay en la sombra un espejo inevitable.
En su inverosímil boceto parece que arde
si imaginamos crepitar proteo todas
sus formas posibles. Inevitable
flota como una nube oscura
navegando por el suelo y el contorno
de los objetos. Se funde con los objetos
en sus propias sombras. Antes
de tocarte te toco tentando en tu sombra.
No deja de arrastrarse por el suelo y sin embargo
no deja huella, no ara, no escribe.
En su inverosímil boceto parece que arde
si imaginamos crepitar proteo todas
sus formas posibles. Inevitable
flota como una nube oscura
navegando por el suelo y el contorno
de los objetos. Se funde con los objetos
en sus propias sombras. Antes
de tocarte te toco tentando en tu sombra.
No deja de arrastrarse por el suelo y sin embargo
no deja huella, no ara, no escribe.
lunes, 16 de marzo de 2015
El sonido es suficiente
Basta el roce impreciso
del quitarte la ropa.
Basta su ronco deslizar.
Su rumor y su sonido.
Clae la blusa en la sábana.
Cae una media de lana.
El ruido de su descanso
pide mi amor, me reclama.
Un hombro. Tu boca.
La carne que rascan
tus dedos que hablan,
la sangre, las sombras.
Mientras las cosas se callan.
del quitarte la ropa.
Basta su ronco deslizar.
Su rumor y su sonido.
Clae la blusa en la sábana.
Cae una media de lana.
El ruido de su descanso
pide mi amor, me reclama.
Un hombro. Tu boca.
La carne que rascan
tus dedos que hablan,
la sangre, las sombras.
Mientras las cosas se callan.
viernes, 13 de marzo de 2015
Congoja
Ibas a ser tú la clepsidra de mis días.
Tú que te derramas en piel de árbol.
Antes de la tarde tus caricias ya
han evaporado. Un vaso de agua
basta para el frío
en la garganta, donde habitan
sueños y demonios.
Tú que te derramas en piel de árbol.
Antes de la tarde tus caricias ya
han evaporado. Un vaso de agua
basta para el frío
en la garganta, donde habitan
sueños y demonios.
jueves, 12 de marzo de 2015
Idea demagógica de libertad
El pene de mi casa etc, etc,
cuando llueve envejece
como los demás.
Admita ridículo sabiamente prestigiado
su peregrina nostalgia,
sus veras de imposible pajarito
hecho de efímero vuelo,
parco de estilo.
cuando llueve envejece
como los demás.
Admita ridículo sabiamente prestigiado
su peregrina nostalgia,
sus veras de imposible pajarito
hecho de efímero vuelo,
parco de estilo.
miércoles, 11 de marzo de 2015
Arte efímero
El cuerpo es inventado y su patente
está cosida al tiempo por un lado,
por otro a todo intento deformado
por la pasión, que huye de repente.
Arde su firma, fluye entre la gente
derecho a este finísimo bocado
de ira y al racimo enamorado
que sin tu corazón apenas siente.
Tanto me lo creí, tu cuerpo, el mío;
tanto lo perseguí, con tanta huída
lo amé, que en sus entrañas recocino
la ley sin ti, con hambre y con hastío.
Me narras y me comes. Con su vida
escribes, letra o carne, mi destino.
está cosida al tiempo por un lado,
por otro a todo intento deformado
por la pasión, que huye de repente.
Arde su firma, fluye entre la gente
derecho a este finísimo bocado
de ira y al racimo enamorado
que sin tu corazón apenas siente.
Tanto me lo creí, tu cuerpo, el mío;
tanto lo perseguí, con tanta huída
lo amé, que en sus entrañas recocino
la ley sin ti, con hambre y con hastío.
Me narras y me comes. Con su vida
escribes, letra o carne, mi destino.
martes, 10 de marzo de 2015
Mujer que viaja
El brazo no está hecho de músculo;
sabes que está hecho de cosquillas.
Con el dorso del dedo vas dejando
en la piel una estela de espasmitos.
Quieres morderme, estás a punto;pero ahora
son mis manos las que están desviando tu atención.
sabes que está hecho de cosquillas.
Con el dorso del dedo vas dejando
en la piel una estela de espasmitos.
Quieres morderme, estás a punto;pero ahora
son mis manos las que están desviando tu atención.
lunes, 9 de marzo de 2015
Yo confieso
Yo le tenía miedo a las tijeras cortaúñas
en las casas ajenas.
Mi primo rechazó temeroso las pinzas cortaúñas
cuando vino a mi casa.
Éramos niños, nuestras manos
no eran hábiles ni fuertes; ¿temíamos
nuestra misma torpeza en nuestros padres?
Este pequeño gesto emancipado
de cortarme a mí mismo las uñas,
encogido,
con la edad de mi padre cuando cortaba
las mías. Con mis manos no-torpes, no-débiles.
Voy por el pasillo con medias lunas de uña
nevadas en un folio cualquiera.
Esta rutina que aún tiene residuo de pasado.
Antes de que acabe el día,
¿con qué voy a sembrar la tierra?
Antes de que acabe el mundo,
¿cuál será mi parte en el barco de los muertos?
en las casas ajenas.
Mi primo rechazó temeroso las pinzas cortaúñas
cuando vino a mi casa.
Éramos niños, nuestras manos
no eran hábiles ni fuertes; ¿temíamos
nuestra misma torpeza en nuestros padres?
Este pequeño gesto emancipado
de cortarme a mí mismo las uñas,
encogido,
con la edad de mi padre cuando cortaba
las mías. Con mis manos no-torpes, no-débiles.
Voy por el pasillo con medias lunas de uña
nevadas en un folio cualquiera.
Esta rutina que aún tiene residuo de pasado.
Antes de que acabe el día,
¿con qué voy a sembrar la tierra?
Antes de que acabe el mundo,
¿cuál será mi parte en el barco de los muertos?
sábado, 7 de marzo de 2015
Ironía sólo en el lenguaje
El cuerpo sucede una vez
y no vuelve a repetirse.
La urgencia del sexo sucede
una vez y no vuelve a repetirse.
La punzada
del hambre sucede una
vez y no vuelve
a repetirse. El agobio, el calor,
suceden, una vez, no vuelven
a repetirse. El cansancio, el ahogo,
una vez, suceden, no vuelven a repetirse.
La vergüenza y la herida,
el placer y el alivio
son igual que el recuerdo: sucede
una vez y no vuelve a repetirse.
Es así,
el picor, el sufrimiento, la enfermedad o
la muerte.
Sucede una vez y no vuelve a repetirse.
y no vuelve a repetirse.
La urgencia del sexo sucede
una vez y no vuelve a repetirse.
La punzada
del hambre sucede una
vez y no vuelve
a repetirse. El agobio, el calor,
suceden, una vez, no vuelven
a repetirse. El cansancio, el ahogo,
una vez, suceden, no vuelven a repetirse.
La vergüenza y la herida,
el placer y el alivio
son igual que el recuerdo: sucede
una vez y no vuelve a repetirse.
Es así,
el picor, el sufrimiento, la enfermedad o
la muerte.
Sucede una vez y no vuelve a repetirse.
viernes, 6 de marzo de 2015
Astragaloteosis
Quiero hablar del tobillo perfecto,
de un talón tallado en piel morena,
fino, brillante, grácil, delgado,
como el pomo de la Creación.
Quiero hablar, pero no diré más.
Yo subía por las escaleras.
Ella unos pocos peldaños antes.
Mostraba, entre el filo de su falda
y el débil de su sandalia abrazo
casi desnudo, un baile de pasos
que me pausaba en su ascenso hipnótico.
Por esa pantorrilla la ciencia
toda.
Por ese tendón articulado
toda
la cultura y los muros del arte.
Delenda memoria salvo el vuelo
de un escalón al otro, flotando,
de su tobillo perfecto quiero.
de un talón tallado en piel morena,
fino, brillante, grácil, delgado,
como el pomo de la Creación.
Quiero hablar, pero no diré más.
Yo subía por las escaleras.
Ella unos pocos peldaños antes.
Mostraba, entre el filo de su falda
y el débil de su sandalia abrazo
casi desnudo, un baile de pasos
que me pausaba en su ascenso hipnótico.
Por esa pantorrilla la ciencia
toda.
Por ese tendón articulado
toda
la cultura y los muros del arte.
Delenda memoria salvo el vuelo
de un escalón al otro, flotando,
de su tobillo perfecto quiero.
jueves, 5 de marzo de 2015
Rasgo de estilo
Estos nudillos se esconden escandalosamente.
Sus paisajísticas lomas ironizan cómo llevan
los años escurriendo el bulto. Simplemente:
jamás han ejercido su toque boxeador.
Aquí los tienes, rosados, que sí, que escriben,
que sí, que a veces acarician; pero vamos,
que se esconden como el yo modula su
violencia.
Sus paisajísticas lomas ironizan cómo llevan
los años escurriendo el bulto. Simplemente:
jamás han ejercido su toque boxeador.
Aquí los tienes, rosados, que sí, que escriben,
que sí, que a veces acarician; pero vamos,
que se esconden como el yo modula su
violencia.
miércoles, 4 de marzo de 2015
Labiduría
Solía tener allí los labios rotos.
Cuando no amanecía, todos sus recuerdos
peregrinaban hacia el lugar más exacto
en que su labio, sí, se pudría.
Sólo con que la noche, de tan corta,
hubiera sido tus brazos,
hubiera sido un vientre
tus labios y tus piernas,
o el húmedo placer de lo nombrable,
el hábito daría noticia del perdón.
Pero así de cruel solía ser la carne.
Cuando no amanecía, todos sus recuerdos
peregrinaban hacia el lugar más exacto
en que su labio, sí, se pudría.
Sólo con que la noche, de tan corta,
hubiera sido tus brazos,
hubiera sido un vientre
tus labios y tus piernas,
o el húmedo placer de lo nombrable,
el hábito daría noticia del perdón.
Pero así de cruel solía ser la carne.
martes, 3 de marzo de 2015
Parpadeo
Era noviembre
cada una de tus pestañas.
En la terraza
cada una de tus pestañas.
Desliz de frío
cada una de tus pestañas.
Desliz si vuelves
y el intervalo
será tu vida
o la mía.
cada una de tus pestañas.
En la terraza
cada una de tus pestañas.
Desliz de frío
cada una de tus pestañas.
Desliz si vuelves
y el intervalo
será tu vida
o la mía.
lunes, 2 de marzo de 2015
Detrás de la oreja
Siempre, escucha mis palabras
(aunque sé cuánto te gusta hacer oídos sordos).
He venido aquí para aclarar las dudas.
He venido pero estoy en otra parte
donde soy un trozo apenas de tus sospechas.
Porque cuando te deshaces de mí, esa historia
me suena ya tan conocida (la cantinela acostumbrada
de tus hermosas, hermosas sospechas).
Por eso estoy aquí, por ser el fruto de tu
desconfianza, la semilla de tu desconfianza.
Porque cuando llegué no había rastro
de pasos, de un lugar ni de mis piernas.
Porque yo, en cambio, siempre, te fui fiel.
Incluso cuando creo que no existes.
(aunque sé cuánto te gusta hacer oídos sordos).
He venido aquí para aclarar las dudas.
He venido pero estoy en otra parte
donde soy un trozo apenas de tus sospechas.
Porque cuando te deshaces de mí, esa historia
me suena ya tan conocida (la cantinela acostumbrada
de tus hermosas, hermosas sospechas).
Por eso estoy aquí, por ser el fruto de tu
desconfianza, la semilla de tu desconfianza.
Porque cuando llegué no había rastro
de pasos, de un lugar ni de mis piernas.
Porque yo, en cambio, siempre, te fui fiel.
Incluso cuando creo que no existes.
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