jueves, 8 de agosto de 2013

Pausadísima vorágine de bocas a la que me entrego.
Estas son las piedras de mi obsesión.
Estas es el castillo de mi esperanza.

unir huir

 
Amantes del orden, no toquéis.
Me has descompuesto un amor sin espacio.
Ahora retomo hacia atrás lugares de pérdida.
Tus senos de un Románico incipiente
entre mis pequeños dedos de ciego.
Verosimilitud: bulo de dimensiones
bíblicas. Los hechos pueden
deducirse o inventarse; mejor
hablar de otros asuntos. Por sorpresa.
Para contar una historia hay que decidirse
por demasiadas posturas: prescindamos
de la historia como nos desprendemos de las posturas.
¿Era tuyo o mío este dolor en la alegría o en el hombro?
La mejor historia vivida queda mejor no contada,
la mejor historia contada queda mejor no vivida.
Nunca necesaria y posiblemente al revés.