jueves, 6 de febrero de 2014

Proyecto

Pero seguían discutiendo sobre la necesidad,
esa ilusión del relato, esa imagen sonora,
esa nitidez del color o la corriente del tiempo.
La necesidad está gobernada por la ficción,
que tampoco necesita ser creada ni escuchada,
ni avanza, ni adquiere nitidez ni leyes propias.
Quisiéramos que sí, sí, que las caricias, que el roce
y la humedad y el caluroso entendimiento fuera
raíz de raíces necesarias sin las cuales no ¿qué?
Ese qué que admira la narración, que ni siquiera
sea consecuencia de su escucha, que sin embargo muere
por tocarte.