martes, 30 de diciembre de 2014

Escalera con pisadas de gato

El tiempo, con su mirada de gato
nos ve como personas buscando.
Rehúye porque no comprende nada más.

Afanado buscando doy un paso.
Él se mueve vigilante y pega un salto
a la cortina, la persiana, la ventana.

Está tenso porque nos ve sufrientes,
pero no sabe lo que buscamos.
A la calle, al árbol, a la casa.

Yo no sé si sé lo que busco.
Creo y en mi creer ignoro al gato.
Al anaquel, al libro, a la página.