La noche aprieta con sus dos manos el cuello de la lluvia.
Hay un dios en el suelo chapoteando infantil y violento.
Otro dios arriba cuenta historias de viajes.
Si hombre o mujer es difícil saberlo, es de noche
y el agua se desliza gota a gota, si paráramos
el tiempo ahora aportaría a cada matiz un matiz distinto.
lunes, 15 de abril de 2013
No sueñan
No suspira el viento por el cielo sino por la tierra.
No sueña el río con la lluvia sino con el mar.
Los besos no sueñan. Los labios no suspiran. El viento
y la tierra dormitan en nuestro abrazo de amor.
No sueña el río con la lluvia sino con el mar.
Los besos no sueñan. Los labios no suspiran. El viento
y la tierra dormitan en nuestro abrazo de amor.
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