martes, 5 de julio de 2011

La noche ha de llevarse tu historia y tus armas
al útero de la tierra. De lo contrario, darás alimento
a la civilización; ya sabes, la impiedad, el arte, la violencia,
eso que está tejido no con la fina labor del Destino,
sino con los ojos delirantes de Atenea.
No descuides el rito debido a los difuntos,
vaya a ser que tu vida sea ahora un sueño
que no has sabido olvidar.

Sol

Este es el plazo dado para sanar de mi locura:
olvidar que te necesito, pues está en mi condición
salir antes de tiempo.
¿Cómo puedes tener miedo de que la locura te vea?